El 26 de febrero nació en Chihuahua, Chihuahua, Porfirio Parra y Gutiérrez. En su estado natal estudió la primaria y posteriormente se trasladó a la Ciudad de México, becado por el gobierno de su estado. En la capital del país estudió medicina y ya desde la preparatoria mostró sumo interés por las doctrinas positivistas de Gabino Barreda.
Como médico se graduó en 1878 e inició el ejericio de su profesión en el Hospital Juárez, del que fue llegó a ser incluso catedrático. También se destacó como funcionario, llegando a ser Director de la Escuela Nacional Preparatoria, además de ser socio de la Academia Nacional de Medicina y de otras agrupaciones científicas.
Fue también un gran divulgador de la ciencia y especialmente de las ideas positivistas de su maestro Gabino Barreda, dónde se destacan su colaboración en las revistas "Libertad", "Revista Positiva", entre otras. En 1900 publica su novela de corte crítico "Pacotilla", en la ciudad de Barcelona.
En 1906 viajó a Europa con una delegación mexicana y esa experiencia le sirvió para ampliar sus conocimientos, mismos que dio a conocer a través de múltiples artículos en revistas y periódicos. Pero quizás dónde más reflejó su experiencia fue en el ámbito educativo, dónde influyó decisivamente para la reforma de la carrera de médico cirujano.
A principios del siglo XX ya era un médico reputado y reconocido, que tenía su consulta en la calle de Rosales No. 22, frente a la iglesia de San Fernando. Fue un hombre con muchas virtudes y capacidades. Se cuentan entre ellas: ser poeta, dramaturgo, científico, además de asiduo colaborador de las fiestas del Centenario de la Independencia.
Al termino de la Revolución fue nombrado director de la Escuela Nacional de Medicina, cargo que ocupó de 1920 a 1923. En esta institución realizó importantes renovaciones, a pesar de pertenecer a la vieja clase intelectual protegida por el porfiriato.
Como médico se graduó en 1878 e inició el ejericio de su profesión en el Hospital Juárez, del que fue llegó a ser incluso catedrático. También se destacó como funcionario, llegando a ser Director de la Escuela Nacional Preparatoria, además de ser socio de la Academia Nacional de Medicina y de otras agrupaciones científicas.
Fue también un gran divulgador de la ciencia y especialmente de las ideas positivistas de su maestro Gabino Barreda, dónde se destacan su colaboración en las revistas "Libertad", "Revista Positiva", entre otras. En 1900 publica su novela de corte crítico "Pacotilla", en la ciudad de Barcelona.
En 1906 viajó a Europa con una delegación mexicana y esa experiencia le sirvió para ampliar sus conocimientos, mismos que dio a conocer a través de múltiples artículos en revistas y periódicos. Pero quizás dónde más reflejó su experiencia fue en el ámbito educativo, dónde influyó decisivamente para la reforma de la carrera de médico cirujano.
A principios del siglo XX ya era un médico reputado y reconocido, que tenía su consulta en la calle de Rosales No. 22, frente a la iglesia de San Fernando. Fue un hombre con muchas virtudes y capacidades. Se cuentan entre ellas: ser poeta, dramaturgo, científico, además de asiduo colaborador de las fiestas del Centenario de la Independencia.
Al termino de la Revolución fue nombrado director de la Escuela Nacional de Medicina, cargo que ocupó de 1920 a 1923. En esta institución realizó importantes renovaciones, a pesar de pertenecer a la vieja clase intelectual protegida por el porfiriato.
Chequen sus datos, ya que Porfirio Parra muere en 1912.
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